Todo fanático del ejercicio y los deportes se va a lesionar en algún momento.

En mi experiencia las lesiones son por 3 cosas:

• Sobrecarga

• Mala técnica

• Mala suerte, por ejemplo, cuando pisas una

  superficie irregular sin haberte dado cuenta, un bache, un compañero descuidado etc.

Practico  diferentes artes marciales y deportes de contacto desde hace 13 años, entreno casi todos los días, he corrido maratones, triatlones y un Ironman. Esta carrera (todavía muy corta) me ha dejado algunas lesiones, entre ellas:

 

 

 

 

 

 

 TENDÓN ROTO

• Reconstrucción de

  ligamento cruzado anterior

• Fractura de mano

• Fractura de dedo del pie

• Luxación de dedo meñique

• Ruptura de tendón extensor del dedo meñique

• Desgarre de tendón de rodilla

 Calentamiento óptimo

  Si algo he aprendido es que lo más importante es calentar bien, moverse un poco no es
suficiente, si vas a realizar alguna actividad demandante tienes que sudar un
poco antes de empezar. Este tip es un buen recordatorio para mi, justo en este momento sigo con una contractura en el torso por “calentar sobre la marcha” hace tres semanas…

Cuando las lesiones llegan hay que parar de inmediato

Alguna vez en el gimnasio trabajando sentadilla libre sentí un piquete en la zona lumbar, estaba caliente y no le di importancia, dos series después
apenas me podía mover. Arrastré una lesión muy molesta por casi un año por necedad.

A todos nos interesa rendir y mejorar, y creemos que por saltarnos uno o dos entrenamientos vamos a perder condiciones y capacidades, no hay nada más falso que eso, si  algo duele hay que detenerse.

Dale tiempo al cuerpo de recuperarse

En el 2014 después de correr un Ironman y acabar con una rodilla despedazada me puse a
entrenar casi de inmediato para un torneo de kickboxing. El resultado de no darme tiempo y cuidados después de algo tan demandante como un triatlón IM fue un desgarre en un tendón en la rodilla por meterle más carga y estar pateando y peleando sin parar.

Cuando te lesionas tienes que aprender a entrenar alrededor de la lesión

Después de mi fractura de mano me puse a investigar variantes de ejercicios para no perder tanta fuerza como suele pasar.

Acabé haciendo diferentes variaciones de planchas, sentadillas con carga y trabajo estático de fuerza.

La ruptura del tendón de la mano me demostró que trabajar con bases para hacer lagartijas y hacer sentadillas sin carga puede dar resultados sorprendentes siempre y
cuando lo hagas de manera  inteligente
necesaria al cuerpo.

Fractura de mano

No confíes totalmente en tus compañeros de entrenamiento

Esto aplica mucho en los deportes de contacto y artes marciales. Cuando te descuidas, aflojas una articulación o te distraes puedes acabar con una lesión importante.

Si no puedes entrenar el cuerpo,  ntrena la mente.

Cuando sales de una cirugía de rodilla y sabes que no puedes entrenar como estas acostumbrado por prácticamente un año sientes que se te acaba el mundo.

Si algo me enseñó ese periodo es que hay mucho que aprender en relación a nuestros deportes sin la necesidad de hacerlo físicamente.

Dependiendo del caso puedes.

Comprar tutoriales de técnica y estrategia (muy común en el mundo de las artes marciales y deportes de contacto)

Aprender psicología deportiva

Mejorar tus propias habilidades enseñándole a alguien menos experimentado

Ir a las clases y entrenamientos a ver las cosas desde afuera y tener otra perspectiva.

Si estas enfermo no entrenes

Esta es por dos cosas, la primera es para no contagiar a tus compañeros de entrenamiento.

La segunda es para que no te vaya peor con la enfermedad, en esta me voy a extender un poco.

En abril de este año apreté mucho mi entrenamiento como preparación un torneo de artes marciales al cual le di mucha importancia.

Después de 4 semanas de entrenar con poco descanso pero (pero mejorando mi rendimiento) me empecé a sentir mal, de la noche a la mañana
me empezó a doler el oído y la mitad de la cabeza, fui al doctor (que por
cierto me diagnosticó mal) y disminuí un poco el ritmo (se suponía que no tenía nada grave) días después el malestar aumentó un me descubrí un “rash” en la oreja, creí que era un efecto secundario de una de las pastillas que estaba tomando.

La mañana siguiente me desperté con un ganglio un poco inflamado y me fui a hacer una sesión de sparring (pelea deportiva) muy fuerte, al término el ganglio parecía una pelota de golf, por lo que acabando fui con un especialista y me dio el diagnóstico:

Herpez zoster en el oído, también conocido como síndrome de Ramsay Hunt

Esta enfermedad te da sólo si tuviste varicela (es el mismo virus que se reactiva) y sobre todo si tienes las defensas bajas, que en mi caso era obvio que fue por la sobrecarga de entrenamiento.

La cosa no termina ahí, este virus cuando pega en el oido acaba en parálisis facial, vértigo y sensibilidad al ruido.

Me aventé 4 meses mareado y 3 semanas sin poder parpadear y mover la cara por no descansar adecuadamente.

Puede ser algo drástico este ejemplo pero sin duda es algo que no se olvida.

Muchas veces la obsesión por mejorar nos lleva a lesionarnos o enfermarnos. Al final hay que recordar que el deporte (bien llevado) puede ser para siempre, y que al final un par de semanas son irrelevantes.

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